Lord Hacker espera ayuda de Trump

Roman Seleznev no es un hacker cualquiera, es hijo de un político ruso, aliado de Vladimir Putin.

Roman Seleznev es un presunto hacker ruso, preso en Estados Unidos desde 2014. Oficialmente está esperando el jucio por las acusaciones de delitos digitales que racaen sobre él: durante años ingresaba sin permiso al sistema de pagos de restaurantes para extraer los datos de tarjetas de crédito de los clientes, que a su vez, él vendía en el mercado negro por millones de dólares.

Extraoficialmente, está esperando una absolución de Donald Trump.

Seleznev es un talentoso programador, y también es hijo de Valery Seleznev, un senador ruso, miembro del Partido Liberal Democrático y aliado clave de Vladimir Putin.

Ojo. Los hackers no descansan, pero tú sí puedes protegerte. Activa Protección Avanzada para estar seguro contra cualquier amenaza:

Boton-deeplink-Proteccion-Avanzada-DFNDR-dic2016

Lord Hacker

La policía de Estados Unidos llevaba años persiguiendo a Seleznev, pero su detención hubiera sido imposible en Rusia, por las influencias que tiene su padre. Sin embargo, hace un par de años tomó unas vacaciones en las Islas Maldivas en donde fue detenido por la policía local, y luego extraditado a Seattle, donde permanece hasta ahora.

Han pasado dos años y Roman Seleznev no ha sido juzgado. Y no es por la lentitud del sistema judicial: el mismo hacker ha usado estrategias legales para aplazar el juicio, ya que la proximidad de su padre con Vladimir Putin, aliado declarado del presidente estadounidense Donald Trump, le podría facilitar la salida de la cárcel o la extradición a una prisión rusa, en donde podría ser candidato a libertad condicional o al pago de una fianza.

En una llamada entre padre e hijo realizada en diciembre de 2015, el senador le pidió a Roman que siguiera aplazando las audiencias para que esperara a que “el clima político mejorará”. Fue justo el mes en el que el presidente ruso Vladimir Putin declaró su respeto e inclinación por el entonces candidato Trump.

El indulto presidencial no es un fenómeno extraño en Estados Unidos. Barack Obama recientemente firmó la liberación de Chelsea Manning, una ex soldado norteamericana presa desde 2013 por revelar secretos del ejército al portal Wikileaks. Sin embargo, el caso de Manning está contextualizado por un debate sobre la privacidad y transparencia, mientras que el de Roman Seleznev parece más influenciado por el tráfico de influencias internacionales.