¿Qué ocurre cuando accedemos a un enlace falso?

A diario millones de personas entran a sitios desconocidos sin darse cuenta de lo qué están haciendo

En por medio, 8 enlaces maliciosos son accedidos por segundo en internet –  Señaló dfndr lab – laboratorio especialista en seguridad digital – en su informe trimestral divulgado recientemente. Pero ¿quiénes son las personas que los acceden? ¿Qué es lo que ocurre con estas personas luego de acceder a un sitio así?

Todo empieza cuando recibimos un mensaje de un amigo o conocido acompañado de un enlace. Lo podemos recibir por WhatsApp, Messenger o en otra red social y si, ¡puede pasar a cualquiera de nosotros y a cualquier momento!

Los amigos/conocidos que nos envían los mensajes “contaminados” no lo hacen porque son malos, al contrario, generalmente se pusieron tan felices con la oferta/premio que les prometió el enlace, que lo comparten felices creyendo que están haciendo un favor a sus amigos. Es probable incluso que este conocido que te lo envió lo ha recibido de alguien muy próximo.

Cómo funciona la cadena de diseminación:

1- El bandido disemina un enlace en internet

2- Atrae la atención de los primeros usuarios

3-Estos mismos usuarios acceden al link e informan sus datos

4-Luego de regalar los datos, los usuarios, iludidos de que se ganarán un premio o recompensa, comparten el enlace con sus amigos (con las mejores intenciones)

5- Los amigos creyendo que la información es verdad ya que les mandó su amigo, entran al sitio y la situación se repite un sin número de veces.

6- ¡Cuantos más datos consigue el bandido, más dinero se gana!

El foco principal del bandido/hacker es atraer el máximo de usuarios que pueda. Para él cualquier persona es un blanco, no importa el género, la edad, profesión, clase social.

Fue lo que ocurrió con Mariana (Gerente de redes sociales), con Renato (Designer) y Rosana (Fisioterapeuta). Todos recibieron mensajes con un enlace falso – todos distintos pero en común tenían la credibilidad de haber sido enviados por amigos. Todos creyeron que era un mensaje serio, que podían confiar.