Amor al celular: ¿Es posible vivir varios días sin tu smartphone?

Si eres de las personas que no puede vivir un solo día sin su smartphone, podrías tener una adicción a la tecnología.

En la actualidad estamos más conectados que nunca, lo que ha resultado beneficioso en muchos aspectos de nuestra vida, ya que ahora todo es mucho más instantáneo y las barreras de la distancia parecen haber desaparecido. Sin embargo, este gran beneficio de la vida moderna también podría ser el surgimiento de una nueva adicción o dependencia a la tecnología.

Para que podamos dimensionar la importancia de esta nueva “enfermedad”, investigadores de la Universidad de Glasgow realizaron un estudio en donde se descubrió que tan solo la mitad de todos los participantes de la investigación revisaron su mail una vez por hora, mientras que otros, lo hicieron entre 30 y 40 veces en una hora.

Ahora, al hablar específicamente de nuestro smartphone, un estudio de Alcatel arrojó que una persona revisa su celular más de 150 veces al día y que el 73% de las personas entra en pánico si pierde u olvida su celular.

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Según Edwin Salas, director de postgrado de Psicología de la Universidad San Martín de Porres de Perú, el desarrollo de la tecnología nos ha hecho depender de ella por cómo organizan y facilitan nuestras vidas, llevándonos a una dependencia directa. Por otro lado, la psicóloga de la Clínica Internacional, Gabriela Cossi, comentó que las personas más propensas a desarrollar una dependencia grave son aquellas emocionalmente inestables.

No estamos afirmando que todas las personas sean adictas a la tecnología y que ésta es mala, sino que debemos de entender en qué momentos despegarnos de este mundo virtual. El mejor inicio es ser conscientes de nuestro uso, ya que como casi cualquier cosa en la vida, los excesos son malos, no solo como hábito sino para nuestra salud.

Por ejemplo, está comprobado que como parte de la adicción a la tecnología está el estrés, insomnio y fuertes dolores de cabeza. Esto se debe a que la atención continua a los correos o mensajes provoca lo que el Dr. Hallowell llama F-State, un estado mental en donde el “paciente” sufre de frenetismo y agotamiento. Consiguen estrés tóxico por lo que queman rápida e inútilmente energía, comentó. En ese estado hacen mal su trabajo, pierden amistades y clientes. Es malo para ellos en todos los formas posibles.

Empresas como PBD Wolrdwide Fulfillment Services Inc. promovieron la comunicación uno a uno cada viernes para que sus trabajadores se olvidaran al menos un día del correo electrónico y como resultado, los correos innecesarios se redujeron en un 80%, ya que las personas simplemente empezaron a hablarse.

De forma más personal, lo que puedes hacer es tener periodos de incomunicación al día, dejar tu celular en casa un día a la semana, crear un horario para contestar correos o mensajes y aprender a moderar tus hábitos.