El caso del refugiado sirio y la labor de las redes sociales

Las redes sociales no solo son un medio de comunicación, información y entretenimiento, sino que también son una gran herramienta para recaudar fondos.

En muchas ocasiones vemos a las redes sociales como una simple forma de entretenimiento, información o comunicación inmediata. Sin embargo, a veces olvidamos que uno de los pilares del Internet es la de borrar las barreras de la distancia y del idioma, ya que es capaz de comunicar a personas en todo el mundo, así como de unirlas.

Una muestra de ello fue la imagen del refugiado sirio, Abdul Halim Attar, misma que cruzó el mundo entero y se convirtió en una campaña para recaudar fondos, la cual tenía como meta US$ 5 mil. Sin embargo, logró 191 mil, dinero con el que Abdul Halim abrió un restaurante y sacó adelante a su familia.

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La recaudación de fondos para ayudar a Abdul Halim fue por medio de Indiegogo, una plataforma de crowdfunding que ayuda a personas, grupos y organizaciones sin fines de lucro, a vender sus ideas para conseguir dinero y volver sus ideas realidad. Si bien, Indiegogo es una de las plataformas más conocidas, existen muchas otras como Kickstarter, Fondeadora, Crowdfunder o Ideame, las cuales permiten llevar proyectos locales a la comunidad global.

Pese a que este tipo de plataformas está mucho más enfocado a productos, también es una gran forma de dar a conocer un problema social y, además, puede ser una gran forma de poder apoyarlo.

Otra plataforma muy útil para dar a conocer causas sociales es Twitter, ya que por un lado, es una red social capaz de informar un acontecimiento en todo el mundo en tan solo segundos, y por otro lado, es una comunidad capaz de unir a tuiteros por causas mayores. Uno de los grandes ejemplos fue la revolución egipcia en 2011 o los eventos llamados Twestivals, los cuales se organizaban –ya que su última edición fue en 2013– con el fin apoyar a organizaciones caritativas. Este tipo de eventos tuvo su origen en Londres; sin embargo, fue cuestión de tiempo para que llegara a más de 150 ciudades, entre ellas México.

Twestival es completamente hecho por voluntarios, por patrocinios en efectivo y en especie, y los fondos de recaudación van a la asociación escogida. Hay reglas y guías. Twestival es una reunión de gente de Twitter. Si estás en Twitter, puedes pertenecer a Twestival, señaló Yam de la Peña, organizador del segundo Twestival mexicano.

En conclusión, Twitter no es un arma revolucionaria como tal, lo que sí puede hacer divulgar una situación o acontecimiento lo suficientemente rápido y alcanzar cualquier parte del mundo. Después, únicamente se necesita que un grupo de personas o una persona decida hacer el cambio para modificar el destino de una o muchas personas.