Empresas de tecnología inmiscuidas en el trabajo infantil

La tecnología requiere de ciertas materias primas, y éstas son extraídas por niños explotados laboralmente.

Aun en pleno siglo XXI, el trabajo infantil sigue siendo un grave problema social, provocado principalmente por las precarias condiciones económicas de muchas personas alrededor del mundo; debido a esto, todos los miembros de las familias tienen que trabajar, incluyendo los niños. El caso se agrava aún más cuando estos niños realizan trabajos de alto riesgo, como lo es la minería.

Los casos más concretos de niños trabajando en la minería se dan en la República Democrática del Congo, país africano que cuenta con recursos minerales de Cobalto muy vastos, tanto que este país aporta poco más de la mitad de la producción mundial de este elemento.

El cobalto es muy preciado para la industria tecnológica, pues es uno de los elementos clave para la creación de las baterías que utilizan hoy en día los celulares, tabletas, computadoras y hasta los autos eléctricos. Esto significa que las grandes empresas de tecnología, como Apple, Samsung, Sony y Volkswagen están indirectamente propiciando la explotación y el trabajo infantil.

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Amnistía Internacional liberó un informe titulado “Esto es por lo que morimos: Abusos a los derechos humanos en la República Democrática del Congo y el mercado mundial de cobalto”. En este informe, Amnistía Internacional denuncia el trabajo infantil y explica la red de comercio de Cobalto: el cobalto extraído en las zonas de trabajo infantil se vende a Congo Dongfang Mining, una filial del gigante chino de comercio mineral Zhejiang Huayou Cobalt Ltd. Ésta a su vez le vende el cobalto a fabricantes de piezas de baterías que a su vez abastecen a empresas de tecnología para la creación de baterías.

El trabajo infantil en números

Según el reporte de Amnistía Internacional, existen alrededor de 40,000 niños trabajando en las minas de cobalto sólo en la República Democrática del Congo, y que su jornada laboral comprende de entre 9 y hasta 12 horas diarias por una paga que oscila entre 1 y 2 dólares estadounidenses.

 

 

Incluso el informe asegura que algunos niños cumplen turnos de 24 x 24 dentro de los túneles de las minas, y que muchos de los niños son obligados a trabajar en las minas por sus familias adoptivas, pues sus padres biológicos murieron durante los levantamientos armados del Congo.

En un intento por tratar de cambiar esto, las empresas de tecnología como Samsung, Microsoft y Apple exigen certificados de que el cobalto sea extraído de minas reguladas, pero cuando el cobalto entra en las manos de las cerradas empresas chinas es imposible determinar que el cobalto extraído de minas reguladas (a un precio mayor, por cierto) sea el mismo cobalto que se vende a los fabricantes de componentes para baterías.

Mientras el debate continúa, lo único cierto es que cada vez más niños caen presas del trabajo infantil, y eso no cambiará hasta que la situación económica del mundo sea un poco más igualitaria para todos.