Las tres tendencias tecnológicas más importantes del MWC 2016
El MWC 2016 no sólo mostró los teléfonos inteligentes más innovadores del año, también nos adelantó qué tecnologías marcarán las líneas de la innovación.
La feria de tecnología especializada en tecnología móvil más importante del mundo concluyó el pasado 25 de febrero con la sorpresa de haber roto récord de asistencia al recibir a más de 101 mil visitantes de todo el mundo.
Como resultado GSMA, la organización encargada de este evento, decidió que Mobile World Congress se queda en la ciudad de Barcelona a pesar de los problemas que se atravesaron este año como el paro de los trabajadores del sistema de metro y diversas manifestaciones a las afueras de la FIRA Barcelona, recinto donde se llevó a cabo la exposición.
No obstante, estos movimientos no fueron motivo para evitar que los más de 3,200 expositores mostraran sus innovaciones, mismas que por verse en repetidas ocasiones respaldadas por diferentes marcas pueden pasar a la categoría de tendencias. Es una realidad que cada año la atención de fabricantes y prensa se centra en ciertos temas en específico que ayudan a entender los productos y servicios del resto del año e incluso sirven para predecir los lanzamientos del año siguiente.
Gracias a esto podemos estar seguros que al menos durante los próximos dos años veremos las siguientes tecnologías como ejes de innovación en varios productos y servicios.
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La realidad virtual más cerca de lo que pensábamos
Aunque la realidad virtual lleva varios años presentándose en las ferias de tecnología, gracias a que empresas como Google, Oculus, Samsung, HTC, LG, Intel, Nikon y decenas más han trabajado en perfeccionar y emplear los avances, hoy la tecnología parece tener mucho más sentido para la vida de las personas.
El más grande ejemplo de ello es la presentación de Samsung en la cual todos los asistentes usaron un Gear VR para conocer los nuevos teléfonos y cámaras de la marca y como parte de la presentación, Mark Zuckerberg, subió al escenario para sumar su apoyo al uso de la realidad virtual a través de Facebook.
Una nueva velocidad de conexión: 5G
Aunque se estima que su implementación será hasta 2020 –y para Latinoamérica un poco más tarde– varias empresas ya empiezan a hablar con mayor seguridad sobre la red 5G. Sólo para que te des una idea, dentro de cinco años habrá más de 38 millones de dispositivos conectados a internet gracias a la fabricación de smartphones de bajo costo y al internet de las cosas que propone la conexión de todos los objetos a la red para simplificar su funcionamiento.
Por esta razón se necesitará hacer uso de un espectro aún no utilizado por el WiFi ni por las redes LTE existentes hasta ahora, eso y que además será necesario una red más rápida que permita reducir a menos de 5 milésimas de segundo la latencia de los dispositivos, término que hace referencia a la velocidad de respuesta que tienen los aparatos inteligentes a una tarea activada a través de una conexión inalámbrica.
Baterías con mejor rendimiento
Siempre vemos grandes avances en pantallas, cámaras y software pero este año fue el año de las baterías, posiblemente como consecuencia de que después del 2K y 4K parece un poco más difícil sorprender a la gente. Las marcas están haciendo sus baterías tan potentes como el costo lo permita pero a cambio se está mejorando el desempeño de las ya existentes.
Oppo robó las cámaras en este sentido al presentar una mejora de su tecnología VOOC, ahora llamada Super VOOC la cual es capaz de cargar una batería de 2500 mAh en menos de 15 minutos. Esto es un avance muy grande frente a la tecnología Quick Charge 3.0 de Qualcomm, lamentablemente aún está en etapa de pruebas y no se sabe cuál será el primer teléfono en integrarla; eso sí, tenemos la seguridad de que será en un smartphone Oppo ya que la tecnología es propia de la marca y necesita las baterías fabricadas por ellos mismos para funcionar.
Otro caso interesante es el de los Microsoft Lumia 950 y Samsung Galaxy S7 que integran un sistema de enfriamiento líquido encargado de regular la temperatura del dispositivo cuando éste comienza a calentarse como consecuencia de las tareas demandantes de algunas aplicaciones o funciones nativas del sistema operativo.