Los cibercriminales negocian sus datos en ferias y en el Internet

Los listados disponibles en la web se dividen según la ubicación geográfica, el género, la profesión, la clase social, orientación sexual, etc

Seleccionados por los programas que corren en el Internet, datos, tales como cuentas de correo electrónico, números de teléfono y direcciones se venden libremente en los sitios web específicos y los mercados populares. Los listados disponibles en la web se dividen según la ubicación geográfica, el género, la profesión, la clase social, orientación sexual, etc, y sirven para satisfacer los diversos intereses. Estas informaciones se recogen en los registros de los usuarios en Internet, tales como sitios web, tiendas y hoteles.

Muchos de estos datos se utilizan para desencadenar la publicidad dirigida a través de correo electrónico, el famoso spam, pero también se puede utilizar para llevar a cabo la venta de productos no deseados y la aplicación de estafas. Las empresas también pueden comprar estos datos para buscar usuarios con el fin de abrir nuevos negocios. Y, en caso de quiebra, una empresa puede vender su base de usuarios cómo activo a otras corporaciones.

Una lista con 200 millones de e-mails, costa en promedio, R$ 50. También se comercializan CDs con direcciones de correo electrónico en las ferias callejeras, como la de Santa Ifigenia, en São Paulo.

La venta de esta información no puede ser considerado un delito, pero la aprobación del Marco Civil de Internet promete cambiar el panorama y restringir este comercio al mercado negro, por lo menos en Brasil.