Seis consejos para proteger su dispositivo móvil de sobrecalentamiento

Exponer un dispositivo al sol durante más de una hora puede resultar en batería defectuosa. Por no hablar de que algunos smartphones se calientan debido a defectos, errores, alguna otra derivación del sistema o el proceso de carga. Para proteger el dispositivo, algunos modelos de móvil apagan al llegar a cierta temperatura. Apple, por ejemplo, presenta la siguiente pantalla cuando el iPhone se registra la temperatura interna superior a 35°C. La pantalla abre un guía al usuario y recomienda llevarlo a un lugar bien ventilado para mejorar su refrigeración.

¿Cómo puedo proteger a mi smartphone del calor?

No lo exponga al sol durante largos períodos de tempo

Exponer a su dispositivo a la luz solar directa afecta a la temperatura interna y afecta a dispositivos como la placa base, la batería y la pantalla. Por lo tanto, trate de mantener su smartphone en un lugar con sombra y utilizar protector acrílico para no exponer el aparato directamente a la superficie.

Cierre las aplicaciones que no están utilizando

Esto hace que el procesador trabaje menos y consuma poca energía. Intente desactivar funciones como Wi-Fi, Bluetooth, GPS y otros.

Instale una aplicación para monitorear el uso del dispositivo

Una aplicación puede optimizar la memoria del smartphone y el uso de datos puede ayudar a mantener la temperatura en el punto dulce. PSafe Total ofrece estas opciones en una misma interfaz, además de protegerlo en caso de robo.

No lo deje por mucho tiempo en el bolsillo

Dentro de un bolsillo, el smartphone no recibe solo temperatura del ambiente y la incidencia del sol, también, recibe el calor de su cuerpo y su sudor, en algunos casos.

No lo exponga a cargas largas en los días calorosos

Permitir carga al dispositivo más allá del período de carga óptima ayuda a aumentar la temperatura interna y puede reducir la vida útil de su batería, así como la durabilidad de las cargas.

Evite llevar el móvil a la playa

La playa es un ambiente inhóspito para el smartphone. Una simple grieta, por más pequeña que sea, es una laguna para el agua, niebla salina o la arena, que en contacto con los circuitos internos del dispositivo lo pueden dañar. Si no es posible segurar la tentación de estar un par de horas lejos de su móvil, intente protegerlo de los peligros de la playa.