Smartphone comunes pueden medir objetos en 3D

Investigadores descubrieron recientemente que los smartphones logran medir objetos en 3D. Y lo mejor: ¡Utilizando el hardware de siempre!

Tu smartphone puede hacer mucho más de lo que imaginas. Por lo menos eso es lo que algunos investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon descubrieron al utilizar algunos sensores de esos dispositivos. Según ellos, es posible medir objetos en 3D usando solo hardware común presente en los aparatos disponibles actualmente en el mercado.

Los investigadores descubrieron que, con las piezas ya utilizadas en los smarphones, logramos ejecutar funciones extraordinarias, como mapear locales con precisión y crear modelos de objetos en 3D. Para eso, los softwares desarrollados necesitan utilizar solo dos herramientas: la cámara de tu smartphone y el acelerómetro – el sensor del celular responsable por la rotación de pantalla horizontal y verticalmente.

En la práctica, esa novedad puede ser aplicada de diversas formas. Según Simon Lucey, uno de los profesores de dicha Universidad, es posible calcular la distancia entre las pupilas de una persona, con un margen de error de medio milímetro. Con ello, las compras online de lentes serían mucho más fáciles de realizar, solo basta apuntar la cámara del dispositivo hacia tu rostro y ver cuál es el tamaño ideal de la montura para el rostro de la persona.

Además, otras funciones de medición espacial pueden facilitar muchas tareas. Por ejemplo, como saber si el sofá que viste en el centro comercial y que deseas compras cabera perfectamente en tu sala. Gracias al mapeo de lugares por tu celular, lo puedes saber. Otra novedad está en la creación de modelos en 3D, siendo posible “copiar” el modelo de un determinado objeto y reproducirlo con una impresora 3D.

Como el costo del hardware necesario para ejecutar esas tareas es muy bajo, en vista que prácticamente todo smartphone posee, la nueva función puede acabar impactando áreas de la tecnología que chocan en el sector financiero. Por ejemplo, los carros automáticos pueden ser mucho más viables si las piezas necesarias para calcular profundidad y espacio fuesen más baratas. Las posibilidades son infinitas.