Explotación infantil, ¿Presente en la batería de tu celular?

La batería de tu celular puede albergar una historia de explotación infantil. Un informe de Amnistía Internacional indica que grandes empresas tecnológicas no se esfuerzan en conocer el origen de las materias primas de sus lucrativos productos.

Muchas veces reniegas de la batería de tu smartphone, sea porque su energía dura poco o porque se calienta demasiado, mientras que en otras oportunidades te maravillas con su capacidad para hacer de tu teléfono celular una ‘paraíso’, un mundo dónde no hay límites.

Sin embargo, tal vez desconozcas que detrás de la batería de tu celular, que hacen de tu equipo inteligente un producto de lujo, exista la mano de un niño víctima de la explotación infantil.

Y es que un estudio de Amnistía Internacional (AI), denunció que grandes empresas tecnológicas como Apple, Samsung, Sony y Microsoft, así como automotrices como Volkswagen y Daimler, no son lo suficientemente eficientes al hacer pruebas básicas para garantizar que el cobalto que usan en sus productos no haya sido extraído por menores de edad.

La investigación, denominada ‘Esto es por lo que morimos’ y elaborada  en conjunto con el organismo Afrewatch, indica que el cobalto es usado en baterías de litio, las cuales son adoptadas por las multinacionales para fabricar sus equipos tecnológicos, entre ellos, los celulares inteligentes. El problema está que detrás de ese cobalto está la explotación infantil de menores de hasta siete años, quienes trabajan en peligrosas condiciones en la República Democrática del Congo.

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Mark Dummett, investigador sobre negocios y derechos de AI, comenta que la venta de costosos productos con tecnología de punta representa un marcado contraste con el trabajo de niños cargando rocas por estrechos túneles y en condiciones deplorables que pueden afectar su vida.

“Millones de personas disfrutan de los beneficios de las tecnología, pero raramente se preguntan cómo son fabricadas estas mercancías. Ya es tiempo de que las grandes marcas asuman su responsabilidad por la extracción de materias primas que componen sus lucrativos productos”, comentó.

El informe documentó cómo comerciantes adquieren cobalto de áreas donde abunda el trabajo infantil para venderlos a Congo Dongfang Minning (CDM), la cual es subsidiaria de la minera Zhejiang Huayou Cobalt Ltd (Huayou Cobalt). Esta minera se encarga de procesar el cobalto antes de venderlo a tres fabricantes de baterías en China y Corea del Sur, las cuales, según afirman, lo venden a firmas de tecnología y automotrices.

 Esta denuncia no hace nada más que confirmar la gran paradoja protagonizada por las grandes e innovadoras empresas que comercializan productos de calidad y muy sofisticados sin hacer su mayor esfuerzo por conocer el origen de sus componentes.

La explotación infantil en números

Amnistía Internacional y Afrewatch entrevistaron a 87 mineros y exmineros, 17 de ellos niños, de cinco minas ubicadas al sur de la República Democrática del Congo. Los niños aseguraron que trabajan hasta 12 horas al día en las minas, moviendo cargas pesadas, por menos de dos dólares.

En el 2014, cerca de 40 mil menores trabajaban en las explotaciones del sur de la RDC, según datos de UNICEF.